🌍 Internacional: semana picante
Bonos del Tesoro…¿activos refugio?La tasa del bono del Tesoro de EE.UU. a 30 años cruzó el umbral del 5% por primera vez desde 2023. Sí, ese “techo de cristal” que era más psicológico que real, pero igual hizo temblar más de una cartera. La volatilidad sigue a la orden del día, con un Trump que desempolva su viejo libreto de guerra comercial. Podríamos decir que su estrategia está más pasada de moda que un Nokia 1100… pero ojo, las consecuencias siguen siendo de última generación.
Oro, nuevo objeto de deseo El oro sigue escalando, reflejando una tendencia clarísima: los Bancos Centrales están más preocupados por diversificar que un turista japonés en Miami. Venden bonos del Tesoro (ese activo que ya no entusiasma tanto) y compran oro como si no hubiera mañana. Inversores atentos: si esto sigue así, 2025 podría ser el año de los mercados lateralizando como cangrejo en la orilla: avanzando de costado pero avanzando.
🇦🇷 Local: un cóctel de anuncios, desaceleración y show
Al don pirulero, cada cual atiende su juego. En Argentina, la semana pasada se destacó el festival de anuncios del Ministerio de Economía, ARCA, UIF y BCRA. En esta remake criolla, el BCRA se dedicará a estabilizar el sistema financiero, la UIF a perseguir narcos, y ARCA a recaudar. Todo con mucha prolijidad, principios de inocencia y un toque de realismo mágico.
Dato mata relato: El 50% de la recaudación está concentrado en solo 1.000 contribuyentes, y por eso la estrella fue la Resolución General 5696/2025, que reinstaura el Secreto Fiscal. En criollo: los bancos y brokers ya no podrán pedir DDJJ impositivas para abrir cuentas. Algo más lógico que dejarle tus datos fiscales a un empleado del back office que apenas conoce tu apellido. Y para que no queden dudas, Caputo aclaró que la UIF igual podrá pedir datos sobre el origen lícito de los fondos, con una especie de DDJJ “estilo W8” a la americana. Un toque chic y formal, que nunca está de más.
Del colchón a la producción: Detrás de todo esto no está la fantasía de acumular reservas (spoiler: ya sabemos que no llegamos), sino reactivar el consumo y dinamizar la economía. Los anuncios dejaron a más de uno entretenido, lo que hizo que el dato del EMAE cayendo 1,8% pasara sin pena ni gloria. La estrategia por lo tanto, es tentar a los argentinos a sacar esos dólares del colchón para darle vida al consumo. Eso sí, los impuestos se pagarán en pesos, sumando presión bajista adicional al mercado de cambios. Todo un clásico que conocemos desde 1958, al que los economistas llaman la eterna “curva de Phillips”: enfriar la economía para bajar la inflación… con el riesgo de que se nos pase de rosca: todavía tenemos elecciones y dos años y medio de gestión por delante.
Regina María Martinez Riekes.
