John Maynard Keynes
“¿Hoy era el ´fixing´ del T2V1? ¿O ayer?”, preguntaba el pasado viernes 26, quien administra una importante multinacional de seguros. La pregunta tenía bastante sentido en el nuevo contexto de medidas recientemente anunciadas por el BCRA. El endurecimiento del cepo por catorceava vez.
El “fixing” habla del tipo de cambio a aplicar en el vencimiento de ciertos contratos pagaderos en pesos al tipo de cambio oficial establecido por la comunicación A3500 del BCRA. En este caso el bono dolar linked T2V1, con vencimiento el martes próximo, fijó tipo de cambio aplicable el jueves pasado, día del anuncio de las medidas.
“A mi no me preocupa el pago del T2V1 porque el monto es bajo. El Martes es el “fixing” de los contratos de dólar futuro en los que el BCRA está fuertemente vendido. A mi me da que todo, incluso la medida de los viajes, es porque meten bombazo la semana que viene”, agregan desde una mesa de dinero de un banco local.
“Huelo devaluación. Y eso, que no tengo olfato…”, rematan.
“¡Me quiero matar! Hoy nos juntábamos a definir pasajes para viajar el año que viene!”, renegaban desde el Directorio de una empresa agropecuaria local. A partir de ahora pasajes y paquetes al exterior abonados con tarjeta de crédito no contarán con el beneficio de las cuotas fijas en pesos. Deberán cancelarse en un único pago o bien financiarse a una tasa del 43% establecida para el pago mínimo de resúmenes.
La medida ganó pocos adeptos. Se trata de una población con ingresos y ahorros diezmados, que esperaba ansiosamente las promociones del “Black Friday” para definir su tan aclamado y postergado descanso.
“El 72% del precio de los pasajes se trata solo de impuestos, más el componente chico de IVA y ganancias. Se trata entonces de un Plan para “Recaudar en una cuota””, explicaba en una entrevista Gustavo Hani, Presidente de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viaje y Turismo. Su sector, compuesto mayormente por PyMES, emplea de forma directa a unas 25.000 personas. Un sector que aún busca la recuperación tras atravesar dos años sin actividad.
De acuerdo a la plataforma Booking.com, el 70% de los viajeros argentinos se inclinarán por viajes domésticos este verano, principalmente hacia la Costa Atlántica. Considerando destinos internacionales, el 30% restante elige principalmente países limítrofes, sobre todo Brasil y Uruguay.
La medida entonces no busca incentivar el turismo interno. Ratifica lo que todos sabemos: son escasos los dólares en las arcas del Banco Central.
La verdad verdadera
“Acá no lo hablamos pero lo de la Posición Global Neta es TERRIBLE”, señalan desde una mesa de operaciones de un banco extranjero. Mucho menos mediática, pero con mayor impacto en los números, es la nueva norma que afecta a la Posición en Moneda Extranjera que tienen hoy los bancos. Si bien el límite global no se ve alterado, las posiciones de contado bajaron de 4% del Patrimonio del Banco (conocido como RPC) a 0.
Técnicamente implica que los bancos deban trabajar vendidos en dólares o bien reducir las operaciones de comercio exterior para tener un colchón de seguridad y no correr riesgos de incumplir la normativa. Estimaciones del sector señalan que podría haber una oferta adicional de divisas entre U$S 500 millones y U$S 800 millones por parte de los bancos en el proceso de readecuación a los nuevos límites.
Desde el punto de vista operativo, ello trae ciertas complicaciones adicionales: “Si antes operabas hasta las 15 hs ahora en la práctica terminás antes para arreglar errores y ajustar posición”, remarcan desde una de las entidades afectadas.
Tras dos años de gestión actual, las medidas apuntan a la misma dirección: contener el drenaje de divisas sin enfrentar el verdadero desafío de lograr una recomposición de reservas. Por ahora el Gobierno apunta a “aguantar” como viene haciendo todos los fines de año hasta la llegada de la liquidación del agro. Sin incentivos claros, todo indicaría que se profundizará la subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones.
De continuar esta tendencia, para anticiparse a las próximas medidas puede empezar a bucear en la historia argentina. Después de todo el primer cepo lo inauguró el General Perón allá por Octubre de 1948.
La no tan inocente inocencia sin juicio
Ley de alquileres en suspenso. Eliminación de la doble indemnización. Proyecto de ajuste segmentado de tarifas atrasadas. Financiamiento con deuda del Tesoro por sobre emisión monetaria. Todas estas parecerían ser medidas en una dirección correcta pero dolorosa para el Gobierno.
¿Afectar a los viajeros reforzando el cepo para cuidar las reservas para pagar al FMI? ¿Qué dirán los votantes del ala dura kirchnerista? Probablemente gracias al sobreseimiento de su líder ahora el Presidente tenga el guiño desde el silencio para alcanzar el postergado acuerdo con el Fondo.
Esta semana será clave. Se vence el plazo anunciado por el Presidente para la presentación del Plan Plurianual que servirá de antesala para llegar al acuerdo. Difícilmente se logre a tiempo para eludir el vencimiento próximo con ese Organismo Multilateral de Crédito. Será entonces el momento de desembolsar la dolorosa suma de $1.880 millones de dólares que saldrán de las magras arcas. Viajar en cuotas, no. Cumplir con las obligaciones de deuda, si.