Inflación y tasas: Febrero viene con sorpresas… y no precisamente agradables. Datos de alta frecuencia sugieren que la inflación podría superar a la de enero. 🥵 Parece que el Central tendrá que postergar la baja de tasas. Mientras tanto, los inversores, con la cautela como bandera, renuevan LECAPs a un mes, sin extender duration. «Siga el carry, siga el carry…» parece ser la consigna. 🤷♂️ El Merval, por su parte, acumula una caída de más del 15% en dólares en lo que va del año, y un 24% desde los máximos de noviembre. ¿Habrá que esperar sentados a que la tormenta pase?
Trump al ataque: El presidente norteamericano parece decidido a mantenernos en vilo. Su estrategia de suba de tarifas (inflación a la vista 🥊) y baja de impuestos (¿un empujón a la economía? 🚀) genera más dudas que certezas. Mientras Trump reparte golpes a diestra y siniestra, la incertidumbre sobre la tasa de interés internacional se apodera del mercado. Schroders, con la flema británica que los caracteriza, apuesta a que la Fed mantiene la tasa en 2025 y la sube en 2026. Morgan Stanley, en cambio, cree que el mercado le torcerá el brazo a Powell y lo obligará a bajarla. ¿Quién tiene la bola de cristal? 🔮 Por ahora, el mercado lleva la delantera. Trump, con el tiempo en contra (y la edad, no nos olvidemos 😉), no puede aspirar a un nuevo mandato, y eso lo pone ansioso de mostrar resultados.
De vuelta a los 90’s: No solo volvió la épica menemista con Yuyito sino ahora el BCRA habilita a los bancos a prestar a no exportadores 💡 ¿Luz amarilla? Más bien un fogonazo que nos recuerda al 2001. 💥 Los problemas de descalce de moneda en una economía tan volátil como la nuestra me hacen correr un frío en la espalda. ¿Cómo se supone que una empresa va a pagar deuda en una moneda que no genera? 🤔 La apuesta, al parecer, es a una estabilidad cambiaria que, tarde o temprano, nos llevará a la dolarización. ¿Será el regreso del «uno a uno»? 💲
Pum para arriba: Sir John Templeton, ese gurú de las inversiones, decía: «Los mercados alcistas nacen en el pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren en la euforia». Tras un 2024 plagado de incertidumbre, pesimismo (e impresionantes resultados en los mercados, dicho sea de paso), los inversores en 2025 parecen esperar una nueva racha ganadora. Ni las peleas en la Casa Blanca ni el papelón Caputo-Manes logran opacar los anuncios del Presidente. Al final, las formas en Argentina no están tan lejos de lo que ocurre en el Salón Oval. 😉 Ayer, los mercados abrieron con bonos y acciones argentinas en alza, entre 1% y 5%. 🚀
Blindados por el Mercosur: Con el alza inicial casi descorchamos el champagne. 🍾 Pero claro, en Argentina la alegría dura lo que un feriado. Trump, con su «acuerdo de libre comercio» (¿alguien le avisó que estamos en el Mercosur y está estrictamente prohibido? 🤔), nos pinchó el globo de la euforia. Y así, las acciones terminaron la jornada más mixtas que ensalada de frutas. 🤷♀️ ¿Nos sorprende? Para nada. En este país, la volatilidad es un deporte nacional. Y hasta abril/mayo, con la llegada de los dólares de la cosecha gruesa estamos en un período de “puesta a punto». Así que, a respirar hondo y recordar que: «La paciencia es un árbol de raíz amarga…».
Regina María Martinez Riekes.