Internacional: Entre el temor y el desparpajo
“No hay un día de descanso en la lucha contra el mal”, y esta semana no fue la excepción en los mercados globales. La deuda japonesa, esa bestia incontrolable, volvió a levantar sospechas. La última subasta de bonos a 40 años tuvo la menor demanda en 10 meses, un aviso de que, tal vez, el mundo empieza a desconfiar de países con deudas monumentales (Japón lidera con un 260% del PBI). Además, con tasas de interés al alza, el famoso «carry trade» japonés podría estar tambaleando. Si Japón se resfría, que Dios nos ampare.
Mientras tanto, el humor internacional osciló al compás de la volatilidad global, donde Donald Trump hizo lo que mejor sabe hacer: lanzar amenazas y cambiar las reglas del juego con tarifas que marean hasta al más experimentado inversor. Aunque, claro, la verdadera pregunta sigue siendo: ¿quién se anima a apostar por los mercados globales con este sin fin de problemas? ¿Hay una nueva oportunidad para economías emergentes?
Local: Tango, caudillos y un nuevo capítulo del thriller económico
“De fenómeno barrial a líder global”, podría decirse del giro mediático de Argentina. Los resultados fiscales impresionantes de los últimos 18 meses y la renovada disciplina han despertado el interés internacional. Sí, leíste bien: mientras afuera reina el caos, nosotros parecemos una isla de estabilidad (o al menos eso dicen los titulares). Aunque, por supuesto, las formas no enamoran. Pero, en esta tierra de caudillos, ¿acaso alguna vez importaron las formas? La aplastante derrota del macrismo en CABA, dicen por ahí, opina lo mismo.
Volver al Futuro: La gran noticia fue el regreso del país a los mercados internacionales con un bono de USD 1.000 millones a 5 años, a una tasa fija del 29,5%, bastante alta en un contexto de expectativas de inflación más cerca del 1% mensual. “Gusto a poco”, dirían los críticos, pero la sobreoferta (1,7 veces) mostró que, a pesar del escepticismo, hay quienes se arriesgan. La doble Nelson del Gobierno fue habilidosa: sumar reservas en dólares mientras se emite deuda en pesos. Aunque, a quienes recuerdan los Botes 2016, ideados por buena parte del equipo económico actual, les corre un frío en la espalda. Cabe recordar que implicó una pérdida de 82% en dólares.
“Ni muy muy, ni tan tan” Por último, mis intrépidos bucaneros financieros, el consejo de la semana: A los compañeros del arte de la especulación que se sienten tentados a desafiar al actual equipo económico, cuidado…recuerden que esta gente sabe operar mercados. Y, como le diría un veterano trader a un joven entusiasta: “Si vas a nadar con tiburones, asegurate de no sangrar”. Por supuesto, no estamos tan bien como ellos creen, ni tan mal como dice la oposición. Ya lo dijo un viejo zorro de mercados: «Nadie es tan tonto como parece, ni tan pícaro como se cree».
Hasta la próxima!
Regina María Martinez Riekes.




