La abultada deuda comercial por importaciones en Argentina tiene sus orígenes en la gestión anterior, cuando a las empresas se les permitía adquirir bienes y servicios del extranjero sin tener habilitados los dólares necesarios para el pago. En base a últimos datos, la misma asciende a los 42.600 millones de dólares.
Con la llegada del nuevo gobierno, desembarco una posible “solución”. EL BCRA lanzó los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL), conocidos como los bonos para importadores. Los mismos son emitidos con el objetivo de dar previsibilidad a los pagos asociados con el “stock” de deuda comercial empadronada hasta el 12 de diciembre del año 2023.
Se emitirán 3 series con vencimientos en 2025, 2026 y 2027. La Serie 1, cuya licitación tiene vigencia hasta el 31 de enero, vence en octubre del 2027 y paga una TNA del 5% en dólares. Es el único BOPREAL que tiene opción de rescate anticipado (pesos al tipo de cambio oficial y por tramos) y cotiza en el mercado secundario. Mientras, la serie 2 (2025) no pagará intereses y no cotizará en el mercado. Sin embargo, si podrá ser utilizado como medio de pago a proveedores. Finalmente, la serie 3 (2026) pagará trimestralmente una renta del 3% anual.
Ahondando en la serie 1, su estructura muestra cierta complejidad. A partir del 1 de marzo, se dividirá en 4 strips (A, B, C y D). Los strip A, B y C se diferencian del D principalmente porque a partir de determinadas fechas podrán ser usados para el pago de ciertos impuestos y ofrecen la posibilidad de recate anticipado.
Finalizando la posibilidad de ingresar a la serie 1, se espera una importante demanda, teniendo en cuenta que en las primeras subastas se adjudicaron 4.096 millones de dólares, implicando una disponibilidad de 904 millones para esta semana.
Los “endulzantes” que acompañaron a esta primera etapa se terminan. La fuerte demanda de las últimas semanas se explica en gran parte por la suma de incentivos, mejoras en la operatoria y el aumento de brecha cambiaria.
En esta primera emisión, los importadores podían acceder al Bopreal con alícuota cero del impuesto país, beneficio que no persistirá en las próximas series. Además, los importadores que hayan suscripto al bono por al menos el 50% de su deuda, a partir de mañana podrán acceder al mercado único y libre de cambio por hasta el 5% de lo suscripto.
Adicionalmente, cuentan con la posibilidad de acceder al dólar contado con liquidación (CCL) por la diferencia entre el valor nominal y la paridad de los bonos. Por lo que, si el importador decide vender el bono en el mercado a un precio menor que el de entrada, puede comprar dólares vía CCL por la diferencia, sin que esta operatoria modifique su acceso al MULC.
El apetito por el bono apareció luego de algunas semanas, explicado en parte por el aumento en la brecha cambiaria entre el mayorista y el CCL, sumado a que el mercado secundario del mismo comenzó a tener volumen de negociación. Permitiendo de esta manera, lograr cotizaciones implícitas menores a las obtenidas por la vía del CCL.
Por último, la segunda y tercera edición, las cuales no tendrán los beneficios de la serie 1, se colocarán hasta un monto total de 2000 y 3000 millones de dólares como tope respectivamente. Aquí, se buscará llamar la atención de las grandes empresas, permitiéndoles acceso prioritario a las próximas emisiones para cancelar deudas por montos que superen los 500 mil dólares.
Florencia Belén Linares.